Google Translator Toolkit: ¿amigo o enemigo?

Desde hace unos años estamos viviendo un proceso de “Googleización” de la Web. Ya no solo usamos Google para buscar páginas Web, una imagen, un video o una dirección en un mapa sino que también tenemos nuestro correo electrónico en Gmail, apuntamos nuestras tareas y citas en Google Calendar, podemos crear, guardar y compartir documentos de todo tipo en Google Docs, podemos promocionar nuestra empresa con AdWords o AdSense, crear grupos y listas de distribución, e incluso ya tenemos hasta nuestro propio navegador Google Chrome. Además de todas estas funcionalidades, Google también ha ido adquiriendo los derechos de servicios como Picasa, Blogger y hasta Youtube. Y esto me hace pensar, ¿nos encontramos ante un nuevo monopolio de la World Wide Web? Si queremos mirar nuestro correo lo hacemos con Google, si queremos buscar algo en la Web lo hacemos con Google. ¿Que queremos ver un video? Vamos a Youtube que es propiedad de Google, ¿Que queremos hacernos un blog? Pues nos lo hacemos en Blogger que también es de Google. ¿Queremos compartir nuestras fotos con amigos? Pues las subimos a Picasa que también es de Google. Si no había suficiente con Facebook o Twitter, también Google tiene su propia red social Google+. ¿No te funciona el Skype? Pues bájate Google Talk. Google tiene alternativas para todos. Incluso para nosotros los traductores, que tanto odiamos y criticamos a la herramienta  de traducción automática Google Translate, conocidísimo archienemigo de nuestra profesión, Google ha pensado en una alternativa diseñada para nosotros y al mismo tiempo mejorar su tecnología de traducción atomática con nuestra ayuda: Google Translator Toolkit.

Darth Google trying so hard not to be evil. Copyright: ‘HUNGRY BEAST’, ABC TV 2010

Sabemos que el lema de Google es «Don’t be evil«, sin embargo en estos tiempos en los que no debemos fiarnos ni de nuestra propia sombra, fiarnos de alquien que exalta sus cualidades de bondad y filantropía al mismo tiempo que monopoliza los servicios de Internet no es muy buena idea. Pero bueno, desde el punto de vista del traductor profesional y el estudiante de traducción también podemos sacar provecho de esto, ya que para muchos Google es más un amigo que un enemigo, aunque hay que tener cuidado con algunas cosillas. Google Translator Toolkit es una herramienta de pos-edición gratuita y con una memoria de traducción global; esto quiere decir que el GTT utiliza su tecnología de traducción automática de Google Docs para traducir el texto que se introduzca y permite que se realice una edición humana de esta primera traducción automática quedando registrada en la memoria de traducción global del GTT. Ahora bien, en la interfaz del GTT encontramos en la parte inferior izquierda un «Kit de herramientas» en el que aparecen todas las traducciones humanas que los usuarios que han utilizado anteriormente el GTT le han dado a la frase en concreto, es como una memoria de traducción masiva a la que tú mismo aportas tus traducciones y de la que Google Translate se alimenta. ¿Quiere decir esto que cuanto más utilicemos Google Translator Toolkit mejor será Google Translate? Pues según la mecánica de Google Translate, sí. Google Translate se alimenta de un corpus de textos bilingües que es la Web en sí (ver video aquí), pero si ya encima nosotros les proporcionamos los textos y una traducción humana mejor que mejor. Esta memoria global es además poco fiable ya que cualquiera, traductor o no, con un nivel C2 de inglés o con inglés patatero de una semana en Londres, puede traducir y alimentar la memoria. Si bien el GTT puede minar la profesión del traductor al ayudar a Google Translate, también hay pequeños trucos que podemos utilizar para convertir todas las desventajas del GTT en ventajas haciendo privadas nuestras memorias de traducción. ¿Cómo lo hacemos? Pues muy fácil.


En el menú de la izquierda pulsamos «Memorias de traducción» e inmediatamente nos aparecen todas las memorias que ya tenemos, en este caso yo tengo muchas que empecé a alimentar de estudiante en las clases de traducción especializada. El siguiente paso a seguir es pulsar «Subir» arriba y nos aparecerá otra pantalla en la que nos dejará subir una memoria existente en formato TMX o crear una memoria vacía. En caso que no tengamos una TMX no hay problema porque podremos crear una vacía e ir alimentándola con nuestras traducciones y luego descargarla en cualquier momento por si la necesitamos para para otra TAO como Trados u Omega T.

A continuación viene la parte más importante: cuando nos dispongamos a subir nuestro texto para traducir hemos de ir al recuadro donde pone «MT compartida global» y seleccionar la memoria que previamente hayamos creado y ya está: tendremos nuestra propia memoria privada que podremos descargar e utilizar en cualquier momento con cualquier otra herramienta de traducción. Igualmente podremos subir glosarios y utilizarlos de ayuda en nuestras traducciones.

En definitiva, Google Translator Toolkit es una herramienta que cada vez utilizan más empresas y que yo personalmente recomiendo encarecidamente para estudiantes de traducción que no puedan permitirse una herramienta TAO de pago o trabajen constantemente en la nube. Es cierto que hemos de tener mucho cuidado con la privacidad y con la fiabilidad de las traducciones propuestas por la MT compartida global, pero una vez se tenga todo esto en cuenta puede llegar a ser una herramienta muy interesante para tener todas nuestras traducciones, memorias de traducción y glosarios bien ordenados y disponibles desde cualquier sitio. Además, la interfaz WYSIWIG hace que sea muy fácil traducir textos con código HTML, y admite muchos formatos entre los que destaco archivos de texto de OpenDocument (.odt) y de texto enriquecido (.rtf), archivos de subtítulos SubRip (.SRT) y SubViewer (.SUB) y archivos de Android (.xml). Por último, los amantes de Wikipedia pueden traducir y publicar artículos en varios idiomas directamente desde el GTT, lo cual está muy bien tanto para mantener nuestras habilidades traductológicas en forma como para enriquecer nuestra querida Wikipedia. El tema de si la pos-edición es rentable o no en cuestión de calidad y tiempo de producción es algo ya más complicado que intentaré tratar en el futuro. Pero por el momento, si hemos de definir al Google Translator Toolkit como una amigo o un enemigo del traductor definitivamente pensaremos de él como un amigo que no sabe guardar secretos y con el que hay que tener cuidado con la información que se le proporciona.